El corredor férreo La Dorada–Chiriguaná ha marcado un hito sin precedentes en el país al superar el millón de toneladas movilizadas en lo corrido del año. Entre enero y noviembre de 2025, el corredor transportó un total de 1.030.789 toneladas de carga y 54.793 pasajeros, lo que representa un espectacular aumento del 350% en comparación con el registro de 2024.
Este desempeño histórico confirma el rol del corredor como eje central de la reactivación ferroviaria y como una de las principales apuestas del Gobierno del Cambio para mejorar la eficiencia logística y la competitividad nacional.
Según la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el crecimiento responde a la alta inversión realizada:
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$118.000 millones se han destinado en los últimos tres años para el mantenimiento, conservación y mejoramiento de la infraestructura férrea y el material rodante.
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$560.000 millones ha invertido el Gobierno en los cuatro corredores operativos del país, incrementando los recursos para el modo férreo en un 68%.
Un avance crucial para la sostenibilidad del proyecto es la adjudicación de la Asociación Pública Privada (APP) que construirá, rehabilitará y operará el corredor durante los próximos 10 años.
“También cumplimos una promesa de gobierno y adjudicamos por $3,39 billones la Asociación Pública Privada que construirá, rehabilitará y operará este corredor por 10 años», afirmó Óscar Torres Yarzagaray, presidente de la ANI.
El plan contempla ambiciosas obras de infraestructura para la etapa preconstructiva, incluyendo:
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Ejecución de 1.480 obras hidráulicas.
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Cambio de 205,5 kilómetros de riel.
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Construcción de un Centro de Control Operativo y dos talleres de mantenimiento.
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Implementación de un Centro de Transferencia de Carga en La Dorada.
El fortalecimiento del transporte férreo es clave, pues permite reducir hasta en un 20% los costos logísticos al articularse eficientemente con los sistemas carretero, portuario y aeroportuario.
La consolidación de este corredor impactará positivamente a más de 400.000 habitantes de 25 municipios en Caldas, Antioquia, Santander, Norte de Santander y Cesar. Además, el proyecto generará más de 32.000 empleos directos e indirectos, abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo económico regional y reforzando la transición hacia un sistema de transporte más eficiente y sostenible.
