En Candelaria 500 familias resultaron damnificadas en el casco urbano y en Malambo, 235 viviendas se afectaron por inundaciones.
En Usiacurí, 105 familias sufrieron los estragos del temporal.
La Gobernación del Atlántico instaló un Puesto de Mando Unificado, PMU, con los organismos de socorro, al tiempo que realiza un recorrido por todo el territorio del departamento, desplegando funcionarios a los distintos municipios, con la finalidad de obtener un reporte general de las emergencias presentadas tras el paso de la tormenta tropical IOTA.
Hasta el momento 17 municipios han resultado afectados con viviendas inundadas, deslizamiento de tierras, colapso de viviendas, entre otros.
En Campo de la Cruz se registraron inundaciones en las zonas rurales, debido al taponamiento de canales de drenaje. En el casco urbano no se reportaron emergencias.
Funcionarios de la Gobernación del Atlántico se trasladaron hasta la estación San Pedrito, ubicada en el municipio de Suan, con la finalidad de obtener información de los niveles del río Magdalena, encontrando que el afluente tiene un nivel de 6.53 metros de profundidad, metraje que ha sido constante durante los últimos 15 días. El municipio de Suan reportó inundaciones en la zona rural.
El municipio de Candelaria presenta un estado crítico, ya que reportó 500 damnificados en el casco urbano, la zona rural y el corregimiento de Leña. Son 6 los arroyos que bordean el municipio y que causan inundaciones por la sedimentación.
En Palmar de Varela las fuertes precipitaciones ocasionaron una creciente súbita de 2 arroyos, los cuales ocasionaron inundaciones en la zona rural y en el casco urbano.
En Sabanagrande se presentan niveles altos de sedimentación en los arroyos Cañafistola y el sector de Los Caracoles.
Santo Tomás reportó afectaciones en los barrios 7 de Agosto, Buena Esperanza y sector de la Cancha del Centenario, los cuales se han visto devastados por las frecuentes lluvias. Los humedales cercanos a los barrios se han desbordado, debido a la alta sedimentación, provocando que las viviendas estén llenas de agua y residuos que son arrastrados por las corrientes, muchas también se encuentran en situaciones insalubres.
Malambo reportó el desbordamiento del arroyo San Blas y arroyo Ají, ocasionando inundaciones en 235 viviendas, afectando al mismo número de familias.
En Baranoa, la vía Baranoa – Morotillo presenta hundimiento, por lo que requiere intervención inmediata, y el arroyo Grande y Guagiguacia presentan riesgo inminente de desbordamiento.
En Manatí, la ciénaga del Guájaro tiene niveles altos y se necesita de manera urgente intervenir los canales de drenaje, con la finalidad de retirar la sedimentación y mitigar el riesgo latente de inundación por desbordamiento.
En Juan de Acosta se registraron afectaciones en Santa Verónica, en donde hubo pérdida de la playa por mar de leva y el agua ingresó hasta las viviendas.
“En Santa Verónica están pidiendo apoyo para la construcción de muros de contención en la playa, que sirva como protección para evitar las inundaciones en esta zona costera. El corregimiento de chorrera es bordeado por un arroyo de alto caudal, el cual está en una ladera y presenta deslizamientos que ponen en gran peligro la integridad física de los habitantes, se recomienda intervenir este arroyo”, explicó Hernández.
En Tubará se presentaron inundaciones por creciente súbita, ocasionando daños a 30 viviendas.
En Usiacurí se presentaron emergencias por creciente súbita y deslizamientos, dejando 105 familias damnificadas.
En Repelón se presentaron emergencias en el casco urbano y en los corregimientos de Los Cocos, Cien Pesos y Las Tablas, dejando como resultado 205 familias damnificadas.
En Luruaco se presentaron inundaciones en los barrios Villa Estadio y La Unión por el desbordamiento del arroyo Grande, al igual que también se presentaron 40 viviendas destechadas.
En Puerto Colombia, en el muelle y la Rosita colapsó un muro contención provocando deslizamiento.
En el conjunto Sport Club Vía al mar Km 11 también hubo deslizamiento de tierra, afectando 3 viviendas, una no habitable. También se presentan afectaciones en el Cerro Cupino, que afectan los barrios que se encuentran a su alrededor.
En Sabanalarga se registró una creciente súbita en el corregimiento de La Peña y deslizamientos en el corregimiento de Molinero. En las horas de la mañana del sábado 10 pescadores se encontraban desaparecidos, pero cayendo la tarde aparecieron sanos y salvos.
“Seguimos inspeccionando los municipios para conocer las necesidades de los afectados. En algunos municipios se requieren con urgencias colchonetas y mercados para atender esta situación, en otros se requiere de horas de máquinas para retirar la sedimentación de los arroyos que bordean los respectivos municipios, los cuales están sedimentados, ocasionando el estancamiento de aguas y su posterior desbordamiento y en las playas muros de contención”, dijo Candelaria Hernández al referirse a algunas de las necesidades de los municipios por el paso de la tormenta tropical.
Los cuerpos de socorro voluntarios harán los respectivos censos para saber con exactitud el número de afectados en el departamento.
Informa: Rafael Guerra R.